Cuando se trata de lavar la ropa, la mayoría de las personas simplemente arrojan las prendas a la lavadora sin pensar en la temperatura del agua, no obstante, este factor puede afectar significativamente la limpieza y la longevidad de la ropa, así como generar un impacto en el medio ambiente.
Según el tipo y el color de la tela, elegir la temperatura adecuada para el lavado puede marcar la diferencia entre prendas impecables y con un aroma fresco o prendas encogidas y desgastadas (y no tan limpias).
La temperatura ideal para usar al lavar la ropa depende del tipo de ropa o materiales que estés lavando.
¿Cuándo utilizar agua caliente?
El agua caliente es más eficaz para eliminar la suciedad y las manchas. Cuanto más alta sea la temperatura, mejor será la limpieza. Sin embargo, también puede hacer que algunas telas se encojan o destiñan.
Si no estás seguro de si una determinada prenda se puede lavar con agua caliente, consulta la etiqueta de la pieza para ver las instrucciones de lavado específicas.
También es importante tener en cuenta que el agua caliente consume más energía, por lo que tiene un mayor impacto negativo en el medio ambiente y en tu bolsillo.
¿Cuándo utilizar agua tibia?
Para la mayoría de las demás prendas, el agua tibia es una apuesta segura, ya que puede limpiar la ropa de forma eficaz sin dañarla y es adecuada para la mayoría de las telas de algodón, lino y sintéticas.
Aun así, conviene que compruebes las etiquetas de la ropa y midas el detergente para asegurarte de que lo estás calibrando correctamente para el material, el nivel de suciedad, la temperatura del agua y el tipo de lavadora que tienes.
¿Cuándo utilizar agua fría?
Si eres de las personas que les preocupa el impacto medioambiental de lavar la ropa, considera realizar más ciclos de lavado con agua fría.
Según el American Cleaning Institute, lavar cuatro de cada cinco cargas de ropa con agua fría podría reducir potencialmente 864 libras de emisiones de dióxido de carbono en un año, lo que equivale a plantar 0,37 acres de bosque en Estados Unidos.
El agua fría también evita que los colores se destiñan y que las telas se encojan. Por lo tanto, es útil emplear ciclos fríos para prendas más delicadas, como lencería o telas de lana.
Los colores oscuros aún pueden desteñirse o desteñirse en el primer lavado, pero pierden menos cantidad de color en un ciclo de agua fría.
Pero lavar la ropa con agua fría tiene una desventaja: el jabón o el detergente no funcionan tan bien si el agua está a menos de cierta temperatura, por lo que no siempre es la mejor opción para lavar la ropa que está manchada o particularmente sucia.
Cómo comprobar la temperatura del agua de lavado
Aunque los términos frío, templado y caliente se utilizan universalmente para describir las configuraciones de lavado, las temperaturas varían según el clima exterior o la lavadora específica.
El agua fría debe estar entre 60 y 80 grados Fahrenheit, el agua tibia entre 90 y 100 grados Fahrenheit y la caliente a 130 grados Fahrenheit o más. El agua a una temperatura inferior a 60 grados Fahrenheit es demasiado fría para la mayoría de los detergentes y no limpiará bien la ropa.
Consejos para elegir la mejor temperatura del agua
- El detergente para la ropa es importante: los detergentes más baratos funcionan mejor con agua tibia o caliente, pero no suelen limpiar completamente la ropa con agua fría porque carecen de los ingredientes adecuados. Elige un detergente de alta potencia para obtener los mejores resultados con agua fría
- No pases por alto la importancia de leer las etiquetas de cuidado de tus prendas: estas brindan instrucciones específicas sobre la temperatura del agua y los ajustes del ciclo. Si sigues las recomendaciones del fabricante, puedes prolongar significativamente la vida útil de tu ropa
- Ten en cuenta el tipo de tela: si bien el agua tibia funciona para muchas telas, algunas fibras más delicadas requieren agua más fría
- Clasifica las cargas de ropa: al clasificar la ropa, debes tener en cuenta el tipo de tela, los colores de las prendas y los niveles de suciedad. Lavar telas similares juntas en el ciclo adecuado ayudará a conservar el color, controlar los niveles de pelusa y eliminar la suciedad de manera más eficaz
- Trata las manchas con anterioridad: lavar la ropa sin tratar previamente estas fastidiosas manchas puede ayudar a que se fijen, lo que puede arruinar la ropa en el largo plazo. Asegúrate de tratar las manchas primero y luego lavar a la temperatura recomendada por el fabricante
Si has seguido todos los consejos mencionados y todavía no sabes qué temperatura ideal necesitas para lavar la ropa, opta por el agua fría. Es menos probable que el agua fría haga que la ropa pierda el color, se destiña, se dañe o encoja. Si el agua fría no limpia bien la ropa, puedes hacer ajustes.
Continúe leyendo: Los muebles bajos regresan con fuerza para 2025: descubre por qué
Síguenos en nuestras redes sociales y se parte de nuestra comunidad