El número de hilos en una sábana tiene que ver con la cantidad de hilos entrelazados en una pulgada cuadrada de tela, tanto en sentido horizontal como vertical, según explica Cannon.
La cantidad de hilos es un factor importante para determinar la densidad y calidad de la sábana. Mientras más hilos tenga, más densa será la tela y, por lo tanto, hay un mayor número de hilos entrelazados en cada pulgada cuadrada. En general, una sábana más densa suele ser de mejor calidad.
Adicionalmente, el número de hilos de una sábana influye en aspectos clave como la suavidad, durabilidad y transpirabilidad de la misma. Abordemos estos tres tópicos:
Durabilidad: un mayor número de hilos puede indicar una mayor durabilidad. Las sábanas más densas suelen ser más resistentes al desgaste y al lavado frecuente. Sin embargo, no es el único aspecto. La calidad y material de los hilos también juegan un papel fundamental en la durabilidad de la sábana.
Suavidad: cuantos más hilos tenga una sábana, más suave será. Una mayor cantidad de hilos hace que la tela sea más densa, resultando en una superficie más lisa y agradable al tacto. Las sábanas con un alto número de hilos suelen ofrecer una sensación lujosa y confortable.
Transpirabilidad: a diferencia de los ítems anteriores, un número elevado de hilos no necesariamente es sinónimo de alta transpirabilidad. Cuando la cantidad de hilos es extremadamente alta, la tela podría retener el calor, lo que puede no ser ideal para quienes prefieren un descanso fresco.
Cantidad de hilos que debería tener una buena sábana
Una buena sábana suele tener al menos 300 hilos, de acuerdo con Cannon. Esta cantidad permite que la sábana tenga una densidad que garantiza suavidad y resistencia sin sacrificar la transpirabilidad, evitando que atrape el calor.
Es importante recordar que la cantidad de hilos, aunque es importante, no es el único factor que determina la calidad de una sábana. El tipo de tejido y las fibras utilizadas también son cruciales. Generalmente, una sábana hecha 100 % de algodón es mejor que una que incorpore fibras sintéticas.
En resumen, las sábanas de mejor calidad son las que combinan fibras naturales, un alto número de hilos (mínimo 300), un acabado cuidadoso, suavidad al tacto y gran capacidad de transpirabilidad para mantener una temperatura cómoda a la hora de dormir.

Para tener presente
Las sábanas que tienen 144 hilos suelen ser de polycotton, fáciles de cuidar, pero menos suaves; las que cuentan con 300 hilos ofrecen equilibrio entre suavidad, durabilidad y transpirabilidad; mientras que las de hilos o más (las que suelen encontrarse en hoteles de gama alta) garantizan una máxima suavidad y densidad, ideales para quienes buscan una experiencia de lujo. Sin embargo, pueden jugar en contra en cuanto a la transpirabilidad, ya que por su grosor retienen más el calor, haciendo sudar a quienes la usan.
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